El 18 de diciembre de 2020, la Asociación de Abogados Armenios de Estados Unidos presentó un informe alternativo ante el Comité de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial (en adelante, “CEDR”) antes de la próxima revisión que se le realizará a Azerbaiyán como Estado parte de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (en adelante, la “Convención”). El informe de casi 40 páginas analiza las violaciones por parte de Azerbaiyán de sus obligaciones en virtud de la Convención y se centra en las políticas de discriminación racial implementadas contra los armenios. Dirigido por los miembros de Asociación de Abogados Armenios de Estados Unidos, Anoush Baghdassarian y Yelena Ambartsumian, un equipo global integrado por estudiantes y profesionales del derecho, investigaron y prepararon el informe: Mariam Ghazaryan en Armenia, Gariné Morcecian y Maral Morcecian en Argentina, y Astghik Hairapetian, Ovsanna Takvoryan, Mariam Nazaretyan, Mary Manukyan, Haig Ter-Ghevondian y Kristine Kousherian en California. Como se detalla en el mismo, a pesar de que varias organizaciones internacionales de derechos humanos, incluido el CEDR, han expresado su preocupación por las políticas de discriminación racial contra los armenios, Azerbaiyán no solo no ha logrado poner fin a estas políticas y prácticas, sino que las ha exacerbado durante su reciente acción militar contra la predominantemente población armenia de la República de Artsaj y la propia República de Armenia. El informe documenta el discurso de odio de Azerbaiyán y enumera los crímenes de odio por motivos raciales, lo que lleva a la conclusión de que Azerbaiyán no ha eliminado los problemas destacados en las Observaciones finales del CEDR de 2016 y tampoco ha implementado las recomendaciones que el mismo ha hecho en esa última revisión. Sino, ha reforzado sus políticas de odio y discriminación racial contra los armenios. Esas políticas dieron lugar a las expresiones más profundas y graves de armenofobia y sentimiento anti-armenio en Azerbaiyán, durante y después del ataque militar en Artsaj; y se manifestaron a través del daño físico, incluida la tortura y muerte de personas armenias, destrucción y vandalismo de sus bienes y patrimonio cultural, y la violación de sus derechos ambientales. Después de destacar (i) las obligaciones que Azerbaiyán no ha cumplido desde su última revisión, (ii) el discurso de odio por parte del gobierno y figuras públicas de Azerbaiyán contra los armenios, (iii) el discurso de odio existente en los discursos del gobierno azerí y en las redes sociales contra los armenios, (iv) los crímenes de odio físicos contra los armenios en todo el mundo, y (iv) el odio racial manifestado por Azerbaiyán y la violación de la Convención y otros tratados humanitarios internacionales durante la reciente llamada “solución militar” de Azerbaiyán al conflicto de Artsaj, el informe solicita que el CEDR inste a Azerbaiyán a que ponga fin a la impunidad de sus políticas anti-armenias, investigue cada instancia de los discursos y crímenes de odio contra los armenios que se encuentran bajo el control de Azerbaiyán y sus fuerzas, e implemente medidas para restringir esas políticas inmediatamente. La Asociación de Abogados Armenios de Estados Unidos se complace en proporcionar este informe al CERD y enfatiza la obligación que tienen las organizaciones civiles en general, y los grupos de profesionales del derecho en particular, de abordar y detener el discurso y las políticas de odio, que a menudo son precursoras e impulsoras de limpieza étnica y genocidio. Para obtener más información y leer el informe completo, junto con sus recomendaciones, por favor haga clic aquí.

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